El pago verde o greening es una ayuda económica incluida en la PAC que premia a las explotaciones agrícolas que favorecen una agricultura más sostenible. Los cultivos fijadores de nitrógeno son una buena alternativa para favorecer la diversidad en las explotaciones agrícolas. En este artículo vamos a ver en qué consiste el pago verde y que plantas fijadoras de nitrógeno nos pueden interesar más para diversificar nuestra explotación. 

Cultivos fijadores de nitrógeno

¿En qué consiste el pago verde o greening?

El pago verde o greening es un pago anual por cada hectárea vinculada a un derecho de pago básico si se respetan unas determinadas prácticas para fomentar la sostenibilidad en las explotaciones agrícolas. Una práctica conocida es la diversificación de cultivos con plantas fijadoras de nitrógeno. Los 3 puntos básicos del pago verde son los siguientes.

Diversificación de cultivos

Mantenimiento de los pastos permanentes existentes

La relación entre superficie dedicada a pastos permanentes y superficie agraria declarada total debe ser superior al 5%. En el caso Español se contabiliza a nivel nacional y no individual. 

Contar con superficies de interés ecológico (SIE) en las explotaciones

 

¿Qué se consideran cultivos fijadores de nitrógeno (CFN) según el greening?  

No todas las plantas fijadoras de nitrógeno son consideradas en el listado de cultivos fijadores de nitrógeno del greeningSolo se tienen en cuenta plantas fijadoras de nitrógeno destinadas a la alimentación humana o animal. 

Las plantas fijadoras de nitrógeno a efectos del pago verde son:  judía, garbanzo, lenteja, guisante, habas, altramuz, algarroba, titarros o almortas, veza o alverja, yeros, alholva, alberjón, alfalfa, esparceta, zulla, trébol, soja y cacahuete.

Para que estos cultivos fijadores de nitrógeno cumplan con los requisitos del greening es importante tener en cuenta varias cosas.

 Beneficios de cultivar plantas fijadoras de nitrógeno

Las plantas fijadoras de nitrógeno nos aportan beneficios muy interesantes para nuestro suelo, más allá de las ayudas destinadas a este tipo de cultivo como hemos visto. 

Estas plantas tienen en sus raíces unas bacterias capaces de transformar el nitrógeno que hay en el aire y transformarlo para que esté disponible para la planta. Este proceso natural fertiliza el suelo sin ningún coste económico ni medioambiental. 

Además, los cultivos fijadores de nitrógeno permiten rentabilizar mucho más la explotación. En lugar de dejar parcelas en barbecho, es posible sembrar una leguminosa que te permita cosechar y vender la producción. 

Para cumplir con el pago verde es necesario, aparte de sembrar plantas fijadoras de nitrógeno, diseñar explotaciones con cultivos distintos. Los cultivos fijadores de nitrógeno nos permiten organizar una rotación de cultivos agronómicamente interesante, ya que después de un cultivo fijador de nitrógeno la producción de los cereales se ve muy favorecida. 

Las rotaciones de cultivos favorecida por las plantas fijadoras de nitrógeno ayudan a controlar de forma natural un exceso de malas hierbas y rompen un estado permanente de monocultivo que puede desarrollar enfermedades y plagas.

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